jueves, 24 de noviembre de 2011

SANTANDER.- EL GOBIERNO DEL PP DEJA A SANTANDER SIN DINERO PARA LA CAPITALIDAD


El alcalde, que acudió esta mañana a un programa de la Cadena SER, se negó a valorar los presupuestos del ejecutivo de su partido cuando fue requerido a ello por el periodista


El Gobierno regional del PP no le escatima las malas noticias al alcalde de Santander, Íñigo de la Serna. Si hace unos días fue el nuevo retraso en la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), la presentación del proyecto de ley de Presupuestos de Cantabria ha sido la gota que ha colmado el vaso. La ley económica no incluye ninguna partida económica para financiar la Carta de Capitalidad, una de las principales reivindicaciones de De la Serna ante el Gobierno PSOE-PRC. El alcalde, que acudió esta mañana a un programa de la Cadena SER, se negó a valorar los presupuestos del ejecutivo de su partido cuando fue requerido a ello por el periodista. Visiblemente molesto argumentó que no tenía opinión porque no conocía en detalle el contenido del Presupuesto.

El alcalde de Santander no ha ocultado en las últimas hora su irritación tras conocer que los presupuestos no concretan ninguno de los acuerdos que creía haber alcanzado con el presidente regional Ignacio Diego. Ni Carta de Capitalidad, ni tren ligero, ni el tratamiento preferencial que se le había prometido. Tampoco parece que el consejero de Medio Ambiente y Urbanismo, Javier Fernández, antiguo 'empleado' suyo en el Ayuntamiento, le esté ayudado mucho en hacer correr los plazos para la aprobación del PGOU. Más bien se tiene la sospecha, lo que es vox populi en círculos cercanos al alcaldes, de que Fernández ve con total indiferencia que se retrase la normativa urbanística de Santander, básica para el desarrollo de importantes proyectos -reordenación ferroviaria, frente marítimo, centro Botín, ampliación del PCTCAN, etcétera-, pero sobre todo uno de los pocos medios con que cuenta el Ayuntamiento para generar ingresos extraordinario en sus magras cuentas.

Puede parece un asunto meramente protocolario que ningún miembro del Gobierno regional acuda, ya sea por voluntad propia o por no haber sido invitados, a la inauguración del nuevo aparcamiento de varadero, junto a la calle Marqués de la Hermida. Pero no lo es que el alcalde De la Serna se entere por los periódicos que se aparca definitivamente el proyecto Moneo, del que dependen ingresos millonarios en licencias, y la obra, con cargo a las arcas regionales, tal como acordó con el anterior consejero de Presidencia, Vicente Mediavilla, de la ordenación urbanística y viaria de la zona de Puertochico y Casimiro Saiz.


UNA REUNIÓN FELIZ


El alcalde de Santander se las prometía muy felices el pasado 15 de julio cuando se celebró la primera entrevista oficial alcalde de Santander-presidente del Gobierno. Sobre la mesa las reivindicaciones históricas de la capital de Cantabria, que habían sido objeto de una dura polémica con el Ejecutivo anterior, acusado de olvidar a Santander por razones de orden político. El maltrato a la capital de Cantabria fue una de las banderas con las que De la Serna pidió de nuevo el voto a los santanderinos. Y se lo dieron, tal vez por esa razón entre otras, otorgándole una absolutísima mayoría de 18 concejales por cinco del PSOE y cuatro del PRC. Al Gobierno bipartito De la Serna le pidió 14 millones de euros anuales por el coste de capitalizad. La cifra fue la resultantes del estudio realizado por la entonces decana de Económicaa, Natividad Fernandez, actualmente concejal del PP en el Ayuntamiento de Torrelavega y directora de la Agencia Cántabra de Administración Tributaria.

En el citado encuentro entre el presidente de Cantabria y el alcalde de Santander, ahora sí, con gobiernos bajo las mismas siglas políticas, el ambiente cambió de forma radical. Palabras de cordialidad, entendimiento y buena sintonía presidieron la reunión entre Diego y De la Serna. Había cambiado todo tanto, que el regidor municipal ya no acudió al encuentro con la Carta de Capitalidad bajo el brazo como gran reivindicación. Y salió con el compromiso de que una comisión, de las que antes criticaba el alcalde cuando se las proponían Gorostiaga, analizaría el caso.

La capitalizad, eje de la política de De la Serna contra el anterior Ejecutivo, fue tratado de soslayo en la reunión sin que se acordara nada en concreto. El único plan definido fue crear la comisión para analizar la situación en que se encuentra la concesión de la Carta de Capitalidad a Santander. Diego explicó que dicha comisión estudiaría el "marco" en el que el anterior Ejecutivo "dejó las cosas" en este asunto para analizar cuáles son las posibles "vías" a seguir. El estudio no ha debido llegar a buen puerto porque el presupuesto no prevé ninguna aportación para ese fin.

Otros tema abordados en dicha reunión fue la promesa del Gobierno para que Santander tuviera aprobado para octubre su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), un objetivo "exigente" en el que Ejecutivo regional y Ayuntamiento trabajarán conjuntamente para "agilizar al máximo" su tramitación, en palabras de Diego. Ahora se manejan las fechas de enero como muy pronto.

La reunión también sirvió para acordar una "postura común" en otros temas que afectan a Santander, como la llegada del AVE, el empleo, la integración de los espacios ferroviarios, el Frente Marítimo o el 'edificio Moneo', futura sede del Gobierno regional, que, se informo al alcalde, sólo se llevaría a cabo si el análisis económico de la Consejería de Economía sobre la situación patrimonial del Gobierno lo ve "conveniente" ya que, de lo contrario, "deberá quedar pendiente". La decisión de aparcar el Moneo sien die no fue, sin embargo, comunicada a De la Serna, que se enteró de la decisión por los medios de comuncaicón

En la rueda de prensa posterior a la reunión comentada De la Serna se explayó el críticas al anterior Gobierno y alabanzar al nuevo. Según dijo, el nuevo marco político permitía "tornar" las "trabas" y las "dificultades" que el anterior Ejecutivo había impuesto, a su juicio, a Santander en "colaboración", una actitud que no tiene "absolutamente nada que ver con el desgraciado vía crucis" que --afirmó-- había atravesado el Consistorio en sus relaciones con el anterior Ejecutivo PRC-PSOE.

De la Serna recordó que los proyectos "más importantes" y las "grandes áreas de oportunidad", los planes de vivienda y la creación de suelo productivo dependían del PGOU, por lo que se felicitó de la "excelente disposición" que había encontrado en el Gobierno regional para sacarlo adelante y agilizar los plazos. Como queda dicho, los plazo se siguen alargando, sin que a estas alturas nadie en el Gobierno sea capaz de ofrece una fecha aproximada para la aprobación del PGOU, más allá de la voluntad de que esté aprobado a comienzos del 2012. De la Serna dijo entonces que, en el "poco tiempo" que lleva en funcionamiento el nuevo Gobierno, se han dado "pasos más importantes" que en los "últimos meses" con el anterior Ejecutivo.

En el orden del día del encuentro mantenido por ambos dirigentes también hubo un hueco para el empleo, un "objetivo prioritario" para ambas instituciones, que acordaron crear otro grupo de trabajo que abordase la constitución de un Pacto por el Empleo que permita "coordinar mejor los recursos" y las "herramientas" de las que, en este ámbito, disponen las dos Administraciones. Para ese plan de empleo si parece que habrá fondos en el presupuesto pero todavía no se ha concretado la cantidad. De la Serna explicó que el Ayuntamiento pondría al servicio del Gobierno de Cantabria su Agencia de Desarrollo Local y el Ejecutivo regional pondría a disposición del Consistorio todas sus herramientas para generar empleo.


Por si no fuera suficientes los compromisos asumidos por el presidente Diego sobre la carta de capitalizad unas semanas después la consejera de Presidencia y Justicia, Leticia Díaz, aprovechó su comparecencia en el Parlamento para asegurar, con rotundidad, que el Gobierno aprobaría el estatuto de capitalidad. Es decir, que Santander recibiría una partida anual de los presupuestos, al margen de inversiones, para sufragar los gastos derivados por ser capital de Cantabria. Y se volvió a manejar la cifra de los 14 millones de euros. El cálculo que hizo en 2008 la Universidad de Cantabria (UC) en un estudio contratado por el propio Consistorio y que costó 20.000 euros. Pero esos 14 millones de euros son sólo una cifra orientativa. O al menos así siempre lo ha manifestado De la Serna, quien los calificó en su día como "negociables", si bien ahora suenan utópicos debido al estado financiero del Gobierno.

El informe de la UC que calcula el gasto de la capitalidad, premiado por el Colegio de Economistas de Cantabria, fue presentado en 2008 por la entonces decana de la Facultad de Económicas, Natividad Fernández. En él se detalla que cada día Santander aporta servicios a 31.000 personas que estudian o trabajan en la ciudad sin vivir en ella. Y desglosa los costes por ser capital. Así, el Gobierno debería dar a Santander 820.576 euros por exenciones tributarias; 337.124 euros por el espacio físico que utilizan las instituciones autonómicas; 1,2 millones de euros por los costes de congestión de tráfico; 10,7 millones de euros por los gastos adicionales en Policía Local y limpieza de calles y jardines; y 787.411 euros por costes de promoción turística. En total, 14 millones de euros.

El estudio concluye que el 6,8% del presupuesto de Cantabria debe destinarse a Santander por los gastos que conlleva ser capital. Ese porcentaje se encuentra en un punto intermedio entre lo que reciben ciudades como Pamplona (8%) y Santiago de Compostela (4,3%). Con esas cifras Santander recibiría del Gobierno un aporte económico catorce veces mayor que el actual. La única partida 'líquida' de los presupuestos regionales con destino a la capital son los 1,1 millones de euros que le corresponden del Fondo de Cooperación Municipal. .

El estatuto de capitalidad es una pretensión histórica de Santander que no llegó a concretarse cuando el Consistorio y el Ejecutivo estaban bajo las mismas siglas entre 1995 y 2003, y mucho menos en los últimos ocho años, con un enfrentamiento diario entre las dos administraciones. La primera reclamación del estatuto la hicieron los socialistas en su programa electoral de 1999. La apoyó el PRC, pero fue rechazada de plano por el entonces alcalde del PP, Gonzalo Piñeiro. La reclamación volvió a la palestra con De la Serna, también del PP, en 2007, pero con un Gobierno regional que ya no era de su mismo color político, sino el bipartito de socialistas y regionalistas.

Hace tres años, De la Serna y la entonces vicepresidenta del Gobierno regional, Lola Gorostiaga, llegaron a crear una comisión de estudio. Tras dos reuniones y el acuerdo de crear otro grupo de trabajo para elaborar el estatuto, las diferencias entre ambas posturas tiraron por la borda el trabajo previo. Desde entonces, la Carta de Capitalidad ha desaparecido de cualquier papel oficial, excepto de las disposiciones adicionales que cada curso se incluyen en los presupuestos y que autorizan al Consejo de Gobierno a crear y dotar presupuestariamente el estatuto. Una formalidad que sólo es efectiva si antes es aprobada por Ley.

La intención explicitada por el Ejecutivo cántabro del PP y del Ayuntamiento de Santander era que en los próximos presupuestos regionales una de las partidas, con un número de ceros todavía desconocido, llevara la etiqueta de capitalidad. El único modo de que esta reclamación deje de estar sobre la mesa del alcalde tras ocho años acumulando polvo. Pero no parece que vaya a ser en el 2012, tal vez en el 2013.

De la Serna ni siquiera tendrá la oportunidad de defender los intereses de Santander en el Parlamento, que ya el 1 de junio, dos semanas después de las elecciones, dejó el escaño. De la Serna justificó su renuncia porque, a su juicio, las elecciones del 22 de mayo habían dado lugar a un escenario "que ha cambiado completamente" y que, con la mayoría del PP en la Cámara (20 diputados), posibilitaba que las propuestas para Santander sean escuchadas frente a la pasada legislatura, en la que no había "vías" para trasladar proyectos al Gobierno. El regidor santanderino recordó que en la pasada legislatura el presidente regional en funciones, Miguel Ángel Revilla (PRC), no le había recibido para abordar iniciativas para la ciudad, y ello provocó que la única manera de hacer llegar propuestas para Santander fuera la Cámara regional. "La presencia en el Parlamento posibilitó encontrar una vía para trasladar esas propuestas al Gobierno y preguntar por proyectos para la ciudad", apostilló entonces De la Serna a este respecto.

Según el alcalde con el cambio de Gobierno hay una "vía institucional" que desplaza a la política para "hacer lo mismo con más éxito": trasladar las demandas y abordar propuestas para Santander. De la Serna garantizó que, aunque él no esté en el Parlamento, las iniciativas para Santander llegarán porque los concejales de la ciudad tienen una comunicación "fluida" con los diputados y se van a "optimizar" esfuerzos. "Ahora hay 20 voces que van a representar a Santander en el Parlamento", ha asegurado.



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