De la Sierra destaca como principales novedades "el incremento de la deuda en 100 millones y recortes sociales y de inversión"
El portavoz del Grupo Parlamentario Regionalista, Rafael de la Sierra, ha asegurado que el presupuesto regional de 2012 demuestra que Cantabria "no está en bancarrota ni en quiebra" y que las críticas del actual Gobierno contra la gestión económica del anterior son "un engaño a los ciudadanos", porque es "casi idéntico" al de este año, elaborado y aprobado por el Ejecutivo PRC-PSOE.
Tras un primer análisis del documento, De la Sierra ha subrayado en un comunicado que tanto la estructura como las cantidades que recoge son "similares" a las de la ley hoy vigente, aunque "incorpora como principales cambios un incremento de 100 millones de euros en el endeudamiento y recortes sociales y de inversión".
El portavoz regionalista ha cuestionado por ello los "reproches" que el PP hacía al anterior Ejecutivo por endeudar a la Comunidad Autónoma, "cuando ahora quiere aprobar una deuda 100 millones superior a la de 2011".
Además, ha rechazado que intente trasmitir la idea de "un presupuesto social", cuando "reduce" el gasto en servicios sociales y promoción social, en acceso a la vivienda y fomento de la edificación y en agricultura, pesca y alimentación, capítulo donde el descenso se acerca al 20 por ciento, al mismo tiempo que suben las partidas destinadas a deuda pública, servicios de carácter general y administración financiera y tributaria.
Asimismo, y ante las manifestaciones del Ejecutivo del PP sobre una posible devolución de dinero al Estado por un supuesto mal cálculo de los anticipos, se ha preguntado "cómo es posible" que el capítulo de ingresos contemple precisamente por ese concepto 118 millones de euros, cantidad que el Gobierno anterior "había abonado de más, cumpliendo la normativa".
De la Sierra ha señalado también que tanto los gastos de personal como los gastos generales, recogidos en los capítulos 1 y 2 del proyecto de ley, son "sustancialmente iguales" a los propuestos para este año por la coalición PRC-PSOE, aun cuando el Partido Popular los calificaba como "exagerados" cuando estaba la oposición.
Por todo ello, ha considerado probado que la única razón del retraso en que ha incurrido el nuevo Ejecutivo a la hora de remitir las cuentas al Parlamento eran "los intereses electorales" del PP y ha rechazado que ahora obligue a los grupos parlamentarios a analizarlas "a toda marcha, en perjuicio de la defensa de los intereses de los ciudadanos". "Actuaremos en consecuencia", ha concluido De la Sierra.
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